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Amargo y doloroso adiós
Pese a dominar el encuentro y tomar ventaja en el marcador el cuadro mexicano cayó eliminado de la Copa Mundial Femenina Sub20 de la FIFA Papúa Nueva Guinea al perder con gol en tiempo de compensación 2-1 ante Estados Unidos.
El conjunto mexicano tenía la oportunidad de hacer historia y avanzar a semifinales en un mundial femenil, enfrente se encontraba un conjunto estadounidense, un país con historia pero al que esta generación le ha competido cada que se encuentran.
Roberto Medina hizo un par de cambios para el encuentro esperando resolver sus problemas defensivos. El estratega mexicano mandó al campo a Paulina Solis por la lateral izquierda enviando a Mónica Flores a la banda derecha y dejando fuera a Jacqueline Rodríguez.
Pero el cambio más notable fue en la portería donde prescindió de los servicios de Emily Alvarado quien se había mostrado dubitativa en algunos goles y balones aéreos para debutar en el certamen a Estheffany Barreras cuyo trabajo fue bueno y corrigió un gran problema mexicano de partidos anteriores, los balones aéreos.
México inició el encuentro con una actitud muy ofensiva, mantuvo el estilo que le definió durante la fase de grupos y aún cuando el partido se encontraba reñido México fue superior a su adversario, a pesar de eso el gol no caía y la llegada más peligrosa fue un disparo de María Sánchez que golpeo en el poste.
En el complemento México se mostró más peligroso y ambicioso, el nerviosismo de la guardameta norteamericana llenaba de confianza a las atacantes nacionales que vieron en Jackie Crowther y Kiana Palacios oportunidades para abrir el marcador pero los disparos salieron desviados.
Fue hasta el minuto 66 que el asedio tricolor rindió frutos. En un tiro libre fuera del área María Sánchez encontraría el gol después de enviar un disparo con mucho efecto que pasaría a un lado de la barrera y llegaría a Casey Murphy pero la arquera no supo como controlar el esférico colaborando para que este se incrustara en su meta para el 1-0.
Todo era miel sobre hojuelas para el cuadro tricolor hasta que llegó el minuto 81. Tras un gran pase filtrado de Ashley Sánchez, quien fuese la jugadora más peligrosa de las americanas, el balón llegó a los pies de Ally Watt. Watt aprovecho la mala salida de Barreras para cortar el ataque y definió con un toque de pierna izquierda para igualar el marcador.
El gol sentó mal a las mexicanas quienes se desconcentraron y comenzaron a tener errores primarios rumbo al final del encuentro.
La hecatombe llegó en el tiempo de compensación cuando la misma Ashley Sánchez aprovechó el desconcierto mexicano y desbordó por la banda derecha, burló a una cansada Rebeca Bernal y metió un centro retrasado al área a la posición de Mallory Pugh, la capitana jaló a toda la defensa a su posición y dejó pasar el balón entre sus piernas para que llegara a Kelcie Hedge quien definió cruzando el esférico lejos de Barreras e imposible de cortar para Mónica Flores.
Con el marcador 2-1 México se volcó al frente pero el tiempo ya se había consumido terminando de manera dolorosa lo que fue un mundial que se jugó muy bien pero no se supo manejar cuando se tenían controlados los partidos. México fue víctima de sus propios errores y desatenciones.
Estados Unidos buscará el pase a la final la madrugada del martes a las 00:00 hrs ante Corea del Norte.
