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El regalo prometido: América y Tigres definen al campeón


Esta navidad tendremos a un nuevo campeón después de un partido de ida que generó mucha polémica entre jugadas que han exigido revisión por parte de estrategas, la lesión de la estrella de los universitarios y un aficionado con un láser apuntado a los jugadores, las noticias no han parado de llover desde la noche del jueves.


La realidad al momento es la siguiente: la Comisión Disciplinaria desestimó las acusaciones del equipo regiomontano y multó a los azulcremas por el incidente de su aficionado en el palco


Gignac es caso aparte. El francés sigue en duda para el partido de esta tarde en el Volcán. La mañana del sábado acudió a primera hora a realizarse una resonancia magnética para determinar la evolución de la lesión que sufrió en el minuto 75’ del cotejo de ida luego de una entrada de Bruno Valdéz que lo dejo postrado en el campo durante varios minutos.


Al salir de dicho estudio el ariete galo se dirigió a la última práctica previa a la final sin portar el collarín que había estado usando estos últimos días y únicamente se presentó a terapia física. Fuentes cercanas al equipo aseguran que la decisión de jugar este partido le pertenece al mismo André Pierre.


La ausencia de Gignac representa un punto débil importante en el equipo felino. Gignac ha sido titular indiscutible en todos los cotejos este último año y es un baluarte fundamental para el parado de Tigres en cualquier cancha. Veamos qué tanto puede llegar a pesar a los universitarios la pérdida de su delantero estrella. El mismo que marcó el gol que abrió el marcador en el partido de ida.

Ricardo Ferreti dirigirá su partido número 1000 este domingo. Tiene a un plantel completo y competitivo salvo por Gignac, quien probablemente será reemplazado por su compatriota Andy Delort. Ferreti es quien las lleva de perder, juega la final frente a su afición y las expectativas son desmesuradamente altas. Aunque su ideal era tener a su equipo completo, deberá demostrar que 25 años de experiencia pesan más que un solo jugador. El Tuca jugará su décima final con los Tigres de las cuales ha obtenido cuatro títulos.


Por su parte el América llega a Monterrey dispuesto a dar todo en la cancha, a jugar a la ofensiva y a defender su honor buscando a como dé lugar la tan ansiada copa para su centenario y sumar una estrella más en su haber.


Otro factor importante a considerar es el ritmo que han mantenido los azulcremas con el mundial de clubes que vienen de disputar, mientras que los regios han estado entrenando y participando en partidos amistosos, para las águilas es ése nivel de competitividad el que pudimos ver en el partido de ida en el que tuvieron un claro dominio del balón y un mejor parado en cancha que su rival.


El América puede jugar con inferioridad numérica, puede jugar a pesar del cansancio que arrastran sus jugadores, puede jugar para dejarnos atónitos y dominar el partido como lo hicieron el jueves en su casa. Lo que América no puede es cambiar las estadísticas y los hechos: perdieron en casa en temporada regular contra Tigres 3-0 y nunca han ganado una final fuera del estadio azteca.

Ricardo La Volpe sin duda irá a la ofensiva y seguramente repetirá la alineación que usó para el partido de ida; gracias a lo cual el espectáculo está asegurado.


En el futbol nada está aún escrito y 90 minutos separan a cualquiera de estas escuadras de marcar su nombre en la historia y una estrella en su camiseta.


Esta final será pitada por el árbitro Jorge Isaac Rojas, será amenizada por el grupo Pesado y podremos disfrutarla esta tarde en punto de las 18:30 horas.

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