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La esperanza tricolor


La Copa Confederaciones de Rusia en 2017 representa para la Selección Mexicana la oportunidad de hacerse con otro torneo a nivel internacional, El equipo de Osorio buscará repetir la hazaña de 1999 y coronarse campeón, pero ¿es en verdad México candidato al título?


Fortalezas


El principal motivo de ilusión para la afición mexicana es la calidad de jugadores con la que se cuenta. Son bastantes los jugadores con experiencia europea, Jugadores que han sido clave en sus equipos en el torneo anterior y otros que tienen la confianza de los clubes para mantenerse en las mejores ligas del mundo.


Sin duda el más destacado es Carlos Vela. El jugador de la Real Sociedad es un referente ofensivo. Su madurez futbolística y mental le tienen en el mejor momento de su carrera, es el jugador diferente del tricolor, el que sabe con el balón en los pies, el que se atreve a encarar rivales y con mejor idea ofensiva. Las opciones de México pasan por el buen torneo que haga el jugador Txuri-urdin.

La calidad de Vela junto con la velocidad de jugadores como Aquino y Damm, así como el buen toque de los Dos Santos, Guardado y Herrera y el olfato goleador de Oribe, Jiménez y Hernández le garantizan a los verdes oportunidades de gol, juego colectivo por el centro y las bandas, haciendo de su ofensiva una de las más peligrosas del torneo.


La gran virtud de Osorio ha sido formar una selección sólida. Todos los jugadores están comprometidos con el técnico y sus compañeros. El buen momento en el hexagonal y los buenos resultados que han acompañado al equipo hacen un grupo unido y fuerte.

Debilidades

Lamentablemente no todo es miel sobre hojuelas en el seno del equipo nacional. Las críticas sobre el técnico colombiano radican en la falta de un once definido. Las constantes rotaciones y la improvisación de futbolistas en puestos donde no juegan habitualmente han hecho que el sistema de Osorio se vea comprometido y que deba buscar un cambio que corrija el error.


La línea defensiva es la que más ha sufrido este problema, tan solo en el último encuentro del hexagonal ante Estados Unidos, Osorio jugó con cuatro centrales, haciendo que Alanís y Salcedo jugaran por las bandas ante las ausencias de Layún y Dueñas.


Y es que las lesiones han puesto cuesta arriba a la plantilla del tri en este último mes. Guardado y Layún recién recibieron el alta médica, Rafa Márquez quien es pilar y un referente en el cuadro de Osorio fue sometido a una cirugía de la espalda y a pesar de la poca actividad fue convocado para la copa. Todos los jugadores están considerados para jugar desde este Domingo ante Portugal, dependerá del técnico y su desempeño en entrenamientos el que sean tomados en cuenta.


Aunado a esto tenemos la baja de Jesús Corona. El 'Tecatito' tuvo que salir de la concentración por cuestiones personales, el jugador del Porto estaba llamado a ser figura, su velocidad, calidad técnica y olfato goleador ha sido determinante para México que sin duda sentirá la falta de Corona.

Para el cuadro mexicano la oportunidad es grande. La falta de selecciones de peso le ponen como un candidato serio al campeonato. La elección de Alemania de llegar al torneo con un equipo juvenil y la paridad en calidad con Portugal hacen soñar en el campeonato.


México deberá jugar de manera inteligente, explotando sus fortalezas para hacer menos las debilidades. Sin duda se puede soñar con llegar a algo importante sin olvidar el cuidado que se debe tener con Chile. Una selección con la que México tiene cuentas pendientes tras el 7-0 de la Copa América Centenario.

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